Pronunciamiento del Consejo de la Facultad de Humanidades y Educación: EN DEFENSA DE LOS NIÑOS Y NIÑAS CON PROBLEMAS NUTRICIONALES, EN APOYO A CANIA

 

Durante más de 15 años el Centro de Atención Nutricional de Infantil Antímano (CANIA) ha venido desarrollando una destacada labor a favor  de los niños y niñas venezolanos de escasos recursos que presentan problemas alimentarios. Esta destacada iniciativa de responsabilidad social de la Fundación Empresas Polar, inicialmente orientada a la población de la Parroquia Antímano, debido a la calidad de la asistencia brindada, se ha ido extendiendo hasta constituirse hoy, en un centro de referencia nacional para la atención integral de la población infantil con problemas de desnutrición y sobrepeso. Los más de 75.000  niños, 15.000 familias y 1.500 embarazadas atendidos son evidencia de esa fructífera labor. Por otra parte, CANIA ha venido realizando un destacado trabajo de acción comunitaria en la prevención de la malnutrición en Antímano habiendo capacitado en estos años a 120 promotores comunitarios de salud. 

Al mismo tiempo, CANIA ha articulado su acción con la Universidad Central de Venezuela, la Universidad Simón Bolívar y la Universidad Católica “Andrés Bello” estableciendo convenios para el desarrollo de actividades académicas como pasantías, investigación conjunta, docencia y servicio social comunitario. Particularmente en nuestra Facultad, la Escuela de Psicología y la Especialización en Psicología Clínica han venido desarrollando de manera exitosa vínculos académicos con CANIA; e incluso varios de nuestros egresados, y por sus propios méritos, se desempeñan en la actualidad como profesionales de esa institución.

Por ello, queremos expresar nuestra sorpresa y honda preocupación por la inicial invasión (el sábado 08 de presente mes) y el decreto de adquisición forzosa ordenada por el ciudadano Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, y publicada en la Gaceta Oficial 39.596, de un terreno utilizado como estacionamiento y previsto para la expansión de la planta física, perteneciente al Centro de Atención Nutricional Infantil de Antímano. Entendemos la necesidad del desarrollo de un plan estratégico de ocupación de territorio orientado a un vasto crecimiento económico y social sustentable. Comprendemos la vulnerablidad hidrometereológica y geológica de los suelos de la Parroquia Antímano, las características de las viviendas allí construidas, la alta densidad poblacional existente, y los riesgos de deslizamientos y derrumbes más que evidenciados recientemente por las lluvias. Valoramos los esfuerzos realizados por el gobierno nacional a fin de prontamente asignar una vivienda estable a los miles de damnificados alojados en los albergues provisionales.

Pero al mismo tiempo, consideramos que garantizar la justicia social para unos ciudadanos no puede basarse en la violación de los derechos humanos, sociales y políticos de otros. Y mucho menos en la violación de los derechos a la salud de los niños y niñas.  Al limitar el funcionamiento de CANIA se afecta el derecho de los niños y niñas con problemas nutricionales de la Parroquia Antímano. En tal sentido, hacemos un respetuoso y encarecido llamado al Consejo Nacional de Derechos de Niños Niñas y Adolecentes, a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público, para brindar sus buenos oficios a fin de no sólo garantizar los derechos a una vivienda propia, digna y segura de los integrantes del colectivo Nueva Comunidad Socialista  Amatina, sino a defender los derechos de aquellos niños y niñas, que por su propia condición nutricional y desarrollo psicoevolutivo no están en capacidad de adelantar directamente gestiones para la defensa de su derecho a disfrutar de un nivel más alto de salud y a recibir una atención con la más alta calidad posible. 

En la Ciudad Universitaria, a los veinticinco días del mes de enero de dos mil once.